En la mayor parte de los países europeos se realizan este tipo de tratamientos preventivos y revisiones rutinarias de recuperación o rehabilitación de suelo pélvico tras el parto.
Nuestra recomendación es asistir a una VALORACIÓN UROGINECOLÓGICA tras el periodo de cuarentena (independientemente de cómo haya sido el parto, incluso en casos de cesárea) ya que si existe alguna patología importante debe tratarse lo antes posible. Y sobretodo es muy conveniente antes de iniciar la actividad física habitual
Entre las patologías más frecuentes asociadas al periodo postparto y que podemos tratar mediante la fisioterapia uroginecológica se encuentran:
Durante el embarazo, el suelo pélvico de la mujer se ve sometido a un gran esfuerzo para sujetar el útero grávido y el feto en crecimiento. El momento del parto y el tipo de parto resultan críticos para esta musculatura y estructuras adyacentes. El suelo pélvico soporta un gran estiramiento en el parto (especialmente en casos de parto prolongado, fetos grandes) y además podría producirse un desgarro de este tejido, una episiotomía o verse afectado por el uso de instrumentos como el fórceps.
Por estos motivos desde Fisarea recomendamos siempre la valoración del suelo pélvico tras el parto y el tratamiento preciso si fuese necesario.
Nota:
Con la fisioterapia uroginecológica podemos tratar la sintomatología derivada del parto así como evitar problemas a medio y largo plazo tales como incontinencia, prolapsos, disfunción sexual.