La Incontinencia Urinaria es una pérdida involuntaria de orina a través de la uretra, objetivamente demostrable y que constituye un problema social e higiénico, modifica la calidad de vida del
paciente, obliga a adoptar determinadas estrategias (como utilizar compresas o empapadores) y en ocasiones lleva al paciente a buscar ayuda profesional. La fisioterapia uroginecológica ha demostrado científicamente ser eficaz en la prevención y tratamiento de la incontinencia urinaria. Además, sus técnicas son seguras y poseen escasos o
nulos efectos secundarios y de fácil aplicación.
Se estima que el 80% de los casos de incontinencia urinaria se solucionan con fisioterapia uroginecológica.
- De esfuerzo: pérdida involuntaria de orina a través de la uretra durante un esfuerzo o ejercicio como la tos o el estornudo, la risa, el deporte, la carga de objetos pesado, ... Es
muy común en mujeres tras el parto y en la etapa de la menopausia.
- De urgencia: pérdida involuntaria de orina acompañada o inmediatamente precedida por un deseo imperioso y repentino de orinar no controlado con facilidad, existe una consciencia
previa.
- Mixta: pérdida involuntaria de orina asociada con la urgencia miccional y con el esfuerzo
- Por rebosamiento: pérdida en forma de goteo que aparece cuando la capacidad de almacenamiento de la vejiga es superada. Generalmente es motiva por lesiones medulares, esclerosis múltiple
o intervenciones quirúrgicas que afectan al nervio pélvico.
Existen otros tipos menos frecuentes de incontinencia urinaria que pueden provocar perdidas de orina:
- Continua: en ausencia de deseo miccional.
- De causa psicógena: está asociada a estímulos externos que afectan a los sentidos (frío o agua); a emociones fuertes y repentinas (miedo, angustia o placer); o a fobias y manías.