Suele estar relacionado con enfermedades de la próstata como la prostatodinia y la prostatitis no bacteriana crónica. En otras ocasiones la causa del dolor pélvico podría haber comenzado con una hipertonía generalizada de la musculatura del suelo pélvico o una neuralgia del pudendo. Se trata de un dolor que perdora en el tiempo (crónico), relativamente constante aunque puede acentuarse durante o después de las relaciones sexuales, durante la micción, al sentarse...etc.
Se recomienda realizar a tiempo el tratamiento de fisioterapia si ya se han descartado otras patologías médicas previamente.
La radiofrecuencia INDIBA , junto con la terapia manual, en estos casos resulta de una gran efectividad.
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